El Chikung se remonta a la antigua y milenaria China y, aunque su origen se pierde en la historia, se han encontrado referencias en escrituras de tumbas y grabados del 2.000 a.c. Fueron los antiguos chamanes chinos de la Dinastía Zhou (1028-228 a.c.) quién idearon las danzas y rituales basadas en movimientos y estiramientos que copiaban de determinados animales.
El término Chikung es relativamente actual, puesto que se empezó a utilizar a principios del siglo pasado para unificar las técnicas y estilos dentro de la inmensa y variada historia de la gimnasia energética China.
El Chikung engloba una multitud de técnicas y ejercicios que van desde grupos o secuencias de movimientos dinámicos, a posturas estáticas tanto de pie como sentado. También a los ejercicios realizados a tierra, que van desde posturas de estiramiento, tonificación, respiración y conciencia corporal.
Hay diferentes corrientes y formas de practicar el Chikung, pero las podemos resumir en tres: